La interpretación muestra al personaje que ha cogido rasgos del actor como base, esto es la máscara que según “El trabajo del actor sobre sí mismo en el proceso creador de la encarnación” de Stanislavski, es lo mismo que la caracterización y ocurre que en ocasiones el actor que no muestra ciertas actitudes, al estar enmascarado es capaz de hacerlo a sabiendas de que no es él quien lo hace si no el personaje.
La encarnación en el personaje
Podemos ocultarnos sin miedo detrás de un personaje ya que esto nos da la seguridad que el personaje ha desarrollado debido a que es el carácter cotidiano de este. Sorprende cuando ves actuar a ciertas actrices o actores que están desarrollando personajes que tienen características antagónicas a la persona/individuo que está guiando al personaje, pero estas personas están seguras detrás de la máscara, ya que todos pactamos en que es el personaje y no la persona y al igual que la persona que lo interpreta nosotros también nos lo creemos.
Actuar da libertad siempre lo he pensado y si no te dejas sentir o hacer ciertas cosas, trabájate un texto y un personaje, dale vida y verás cómo se siente al realizar esta parte tuya de emociones, sentimientos y acciones que nunca habías dejado ser, porque el intérprete debe tener un poso de experiencias y debe haber vivido mucho para poder dar.
Todo esto que comento se puede conseguir mediante el maquillaje y la caracterización del o de la intérprete que esté jugando en escena, de no ser así también es posible lograrlo con acciones físicas, gestos, formas de caminar, tics, timbres de voz, cortes de pelo, tipos de máscaras etc.
No podrás juzgar en el momento de la interpretación lo que tu personaje está haciendo, por pensar que es una parte minúscula de ti, ya que parará la acción de veracidad y de momento el resto de personas que te acompañan lo notarán, porque si no lo crees no lo creas.
Créetelo para crearlo.
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