En el artículo anterior hablamos de la importancia de ser autodidacta y más aun de la importancia de cumplir con los objetivos que te impones para luego no fallar a tu palabra. No hay nada peor que dejar de confiar en ti mismo por no cumplir lo que te propones y ten cuidado porque esto sucede sin darte cuenta. Una vez que sabemos que la autodisciplina va con nosotros de la mano, hemos de confeccionar el espacio de nuestra casa lo más parecido a como lo hacemos en el lugar de ensayo. Esto no es nada nuevo y mucho menos en época de pandemia cuando todos ensayamos en casa.
Evita en todo momento adornar. Todo lo que se encuentre de atrezzo en nuestra escena ha de tener un sentido y coherencia. Cuando en 2019 ensayábamos para la gira de presentaciones de mi libro “Las palabras no entienden” lo hacíamos en el salón de mi casa con los mismos objetos que después iban a ir a escena. Siempre hay espacio y lugar para ensayar. Incluso muchas veces hemos llegado a ensayar en la calle, aunque no puedes tener todos los objetos y te desconectas bastante por las distracciones de tu alrededor, aun así es un buen aprendizaje que después se plasma en la representación.
Ensaya en casa idóneamente.
Usa los objetos de verdad, dótalos del sentido físico y psicológico que merecen y juega con ellos. Busca lo genuino de cada objeto, cógelos de un lado, del otro, dale más funciones. No realices una interpretación naturalista sino más bien, conoce lo que te rodea. Los objetos han de ser la prolongación de nuestro cuerpo y texto. Evita las acciones forzadas como el abrir puertas en el caso de que no las haya en tu espacio de ensayo.
Al igual que uno de los “problemas” de ensayar en la calle era la distracción, busca el espacio donde crees la armonía de trabajo, como las iglesias para rezar crea tu espacio sagrado para trabajar. Evoca a la concentración y al trabajo. Vuelvo a los ensayos de la gira de mi tercer libro y es que antes de empezar guiaba a mis actores para entrar en materia. Cada día hacia ejercicios distintos para que se diera esa conexión de trabajo entre todos.
El trabajo que se realiza en casa no ha de ser menospreciado, trabajo es.
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Recuerda que la información de este post ha sido extraída del libro de Uta Hagen “Un reto para el actor”, en el cual el escritor del post (Alberto Arroyo) ha aterrizado los conceptos y añadido experiencias y comentarios personales en base a esta información.
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